10 RECETAS CASERAS PARA FABRICAR TU PROPIO CHAMPÚ ECOLÓGICO

Miel, huevos, naranjas, yogures o vinagre son algunos de los productos cotidianos que puedes utilizar para fabricar en casa un champú natural, libre de químicos y muy efectivo para el cuidado de tu cabello. Toma nota de estas 10 recetas y encuentra el champú que mejor se adapte a tu tipo de cabello. Te sorprenderán los resultados.

Champú con bicarbonato y acondicionador con vinagre y aceite. Para elaborar este magnífico champú casero hay que mezclar una taza de bicarbonato con tres de agua y añadirle unas gotas de aceite esencial (opcional). Este sería el champú principal. Por otro lado, fabrica un acondicionador natural con media taza de vinagre de manzana mezclada con un cuarto de taza de aceite de oliva (también puedes usar aceite de almendra). Aplica las dos mezclas, primero el champú y luego el acondicionador, y masajea suavemente el cuero cabelludo.

Champú con huevo y yogur y acondicionador con limón. Con estos tres simples ingredientes puedes obtener dos productos fantásticos para cuidar tu cabello. Sólo tienes que mezclar un huevo y un yogur para obtener el champú y utilizar el zumo del limón añadido al agua del último aclarado. De esta forma, te beneficiarás de sus propiedades astringentes, ideales para cabellos finos y grasos.

Champú de naranja, huevo y hierba jabonera. Dos yemas de huevo mezcladas con dos cucharadas de zumo de naranja y medio litro de infusión de hierba jabonera bastan para elaborar este sencillo y saludable producto. Guarda la mezcla en el frigorífico y aplícatelo como champú diario. Notarás tu cabello mucho más suave.

Champú de lavanda, limón y huevos. Este producto ecológico y casero es perfecto para cabellos rubios. Sólo tienes que mezclar el zumo de dos limones, dos cucharadas de agua de lavanda y dos huevos. Déjalo actuar sobre el cabello al menos 15 minutos y masajea suavemente.

Champú de agua de rosas, vinagre y huevo. Si la lavanda va bien para los cabellos rubios, el agua de rosas es ideal para los morenos o castaños. Para elaborarlo, mezcla dos cucharadas de vinagre con otras dos de agua de rosas y dos huevos. Deja actuar 15 minutos y aclara con abundante agua.

Champú de hierbas: jabonera, ortiga y romero. Este producto natural es muy beneficioso para quienes sufren la caída del cabello. Para conseguirlo, mezcla en una sartén dos puñados de hierba jabonera con una taza y media de agua. Cuando hierva, espera 10 minutos y deja enfriar la infusión. Cuela la mezcla y guárdala en una botella. Por otro lado, haz otra infusión con media cucharada de romero fresco, un poco de ortiga y una taza de agua. Después de que hierva, deja reposar media hora y mezcla la infusión con la jabonera para obtener el champú final.

Champú de hierba jabonera, coco, huevo y coñac. Esta mezcla ayuda a mejorar la salud de los cabellos secos. Sólo hay que seguir unos sencillos pasos: haz una infusión de hierba jabonera por un lado. Por otro, derrite dos cucharadas de aceite de coco al baño maría y añade una yema de huevo y tres gotas de coñac. Mezcla todo bien. Deja que el champú actúe al menos cinco minutos y aclárate con agua templada.

Champú de naranja, limón y pomelo. Otro champú casero y natural que va muy bien para los cabellos grasos es el que elaboramos con el zumo de una naranja, un pomelo y un limón. Por una parte, exprime los tres frutos y reserva sus cáscaras para cocerlas con un poco de vinagre de sidra. Después de hervir, deja reposar al menos dos horas. Una vez colada la mezcla, añade siete cucharadas de jabón rallado y ponlo a fuego lento. Remueve la mezcla para que el jabón se disuelva y añade los zumos de los cítricos. Dejar reposar 24 horas y ya tendrás tu champú natural.

Champú de miel. Este champú sirve para suavizar e hidratar el pelo. Para conseguirlo, sólo hay que mezclar medio vaso de champú de niños, una cucharada de miel y un vaso de coñac. Va muy bien para cabellos normales.

Champú de aguacate y huevo. Si tienes el cabello seco, este champú natural te gustará mucho. Y es muy sencillo de elaborar: echa en una cazuela 90 miligramos de champú neutro con 20 ml. de aceite hasta obtener una pasta. Antes de usarlo, mezcla una yema del huevo con tres cucharadas de champú ¡y listo!